Un periplo por las alturas del norte del Urgellet, sólo apto para los que estén en muy buena forma, que nos lleva hasta las Comes de Burbre, el valle de Santa Magdalena y los bosques de Sant Joan de l'Erm.
La primera parte de este tour de force ciclista coincide en parte con las rutas 41 y 42, que van a Aravell y a Mardiscle. Así, atravesaremos el Valira por el puente de Ciutat, para ir hacia Aravell y el Mas d'en Roqueta. A partir de aquí la pista se empina con decisión por una montaña áspera, esquistosa. Dejaremos a la izquierda la Torre de Sant Climens, y, más arriba, el pueblo abandonado de Sendes, que quedará también a la izquierda. La pista gana altura sin desfallecer. A la derecha encontraremos el desvío que nos llevaría hasta Sallent, otro pueblo abandonado, buena prueba de la dureza de las condiciones de vida en el lugar. Continuamos subiendo en dirección a un repetidor que hay en la cresta.
Continuaremos subiendo hasta una amplia y amable zona de pastos: el Ras de Conques o d'Ars. La pista empieza un descenso hasta el río de Santa Magdalena, que marca el límite entre el Alt Urgell y el Pallars Sobirà. Dejaremos a la derecha otra pista que nos llevaría hacia Conflent. Cuando lleguemos a la ermita nos tocará seguir el río y subir hacia la Basseta, el refugio de la estación d'esquí nórdico de Sant Joan de l'Erm, abierto todo el año. Desde aquí ya sólo queda bajar hacia el punto de salida.
El descenso, -que, atención, es muy largo- pasa por la umbría del valle de Castellbò, donde hay un par de dólmenes no lejos de la pista: el del Coll de Leix y el del Coll de Jou. Atravesando el bosque llegaremos a Vilamitjana, desde donde iremos a buscar la carretera de Castellbò, dejando al lado las venerables ruinas de Costoja, donde fueron enterrados algunos de los vizcondes de Castellbò. La carretera nos conducirá a Montferrer, desde donde llegaremos a la base, exhaustos pero felices.
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