Un itinerario largo, empinado y difícil, pero
espectacular, con unas magníficas vistas al Cadí. Se sube
a Lletó por Alàs, Banat y Vilanova de Banat y bajamos
por Ortedó, Cerc y Bell-lloc.
Un
recorrido largo y que exige buenas piernas, porque el desnivel total
es alto y hay algunas subidas que no están nada mal. Pero vale
la pena. El
ascenso lo hacemos por la pista que desde Alàs sube hacia la
ermita de Santa Maria de les Peces (ruta 12) y, pasando por cal Marquet,
llega hasta Banat. De Banat saldremos a la carretera asfaltada entre
Ortedó y Vilanova de Banat.
En Vilanova veremos el Cadí haciendo de telón de fondo;
no hay que hacerle más caso del necesario porque más adelante
nos hartaremos de verlo. Seguiremos por la pista que, pasando por el
Coll de la Cort, atraviesa el bosque, y, ya en la vertiente soleada
del Galliner, nos lleva hasta las casas de Lletó, que hoy es
un despoblado. En el fondo del valle vemos la Molina de Lletó,
una casa sola donde había habido un aserradero hidráulico.
Salimos de Lletó en dirección a poniente, por la pista
que baja a Ortedó. En este pueblo pasaremos por delante de cal
Ribó, una casa fuerte, y bajaremos por la carretera
asfaltada hasta Cerc y la Seu.
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