Recorrido por tres pueblos de la ribera izquierda del
Segre, al sur de la Seu. No presenta ninguna dificultad: un paseo llano
y agradable.
La
ruta sigue en buena parte el antiguo camino que conectaba los pueblos
del Urgellet con la Seu, por la orilla izquierda del Segre.
Una vez pasado el puente de la Palanca, y tomando la carretera que
discurre en dirección oeste, entramos en la partida de Estaó,
un topónimo que nos recuerda una antigua unidad de cadastración
romana. En este tramo el Segre no está canalizado, y pasaremos
cerca de algún tramo un poco furioso. En las colinas del otro
lado del río, Castellciutat, la Ciutadella y Montferrer. Los
pequeños valles que encontramos a la izquierda son el de Casanoves
y el de la Coma, que nacen en las últimas estribaciones de la
sierra del Cadí.
El campanario de la iglesia de Arfa nos indica que ya llegamos al
pueblo, famoso por su fiesta mayor -una de las primeras de la temporada-,
y por sus cerezas. Dejamos Arfa y sus empinadas calles, para continuar
siempre en dirección este por
la pista que nos lleva hasta el Pla. El Pla -de Sant Tirs- era el lugar
donde los representantes de la ciudad de Urgel iban a recibir al señor
obispo, cuando venía a tomar posesión de sus dominios.
Antes, no obstante, habremos pasado por Adrall. En los bosques que hay
encima del pueblo había habido una importante actividad minera
-carbón- de la que hoy apenas queda el recuerdo. Para volver,
desandaremos el camino de ida.
|